Un centenar de vecinos de Bunyola ha denunciado ante el Govern y el Ayuntamiento de la localidad el descontrol de las numerosas colonias de gatos callejeros que han tomado las zonas públicas del casco urbano, así como los perjuicios que el deambular de los felinos ocasiona en viviendas privadas. No obstante, según estos vecinos, también padres y madres de alumnos, el mayor de los problemas ocasionados por las decenas de gatos callejeros que campan a sus anchas por Bunyola tiene su foco en el patio y el huerto infantil del colegio público Mestre Colom.
Según la carta de denuncia, acompañada de unas 100 firmas y a la que ha tenido este diario, este grupo de vecinos asegura que en el mencionado centro docente se ha tenido que retirar la arena de la zona de juegos del patio debido a la «contaminación» que este espacio sufría, derivada del enterramiento diario de gran número de excrementos de gato. Los denunciantes añaden que, debido a esta circunstancia, el arenero ha tenido que ser sustituido por una superficie de material plástico que, sin embargo, no se ha salvado de los orines y deposiciones felinas. «Casi a diario, antes de abrir las puertas del colegio, un operario del ayuntamiento ha de limpiar la zona, con el inconveniente de que no puede asegurarse su nivel de desinfección, ya que la porosidad del material permite la filtración de orines y diarreas».
Ante estas evidencias, los vecinos y padres de alumnos exponen que «queda claro que no se cumple la recomendación de la Conselleria de Medi Ambient que fija una distancia mínima de 500 metros entre una colonia felina y un centro escolar, además de la incompatibilidad con una zona de juegos infantiles». Por ello el Ajuntament lleva unos días actuando en el entorno del colegio Mestre Colom «para evitar que los gatos que lo rondan en número abundante no afecten al orden necesario, al ámbito escolar y, sobre todo, a la higiene y salud necesarias para preservar la salud de los niños», advierte el Consistorio.
Los colectivos animalistas, a la greña con el alcalde Bujosa
Las acciones emprendidas por el Ayuntamiento contra las colonias de gatos callejeros han indignado a los colectivos animalistas del municipio y acusan al alcalde Andreu Bujosa (EOB) de dar orden a Natura Park para que capture y sacrifique a decenas de felinos salvajes.