El Ajuntament de Bunyola ha iniciado un plan de gestión de los recursos forestales de sa Comuna de Bunyola (789 hectáreas públicas de masa arbórea) encaminado a mantener el patrimonio ambiental y etnológico de esta zona montañosa situada en las estribaciones de la Serra de Tramuntana, reducir el riesgo de incendios y, también, sacar provecho productivo de este entorno natural.
Desde el consistorio presidido por el alcalde Andreu Bujosa (EOB), apuntan que el proyecto de ordenación forestal forma parte del proyecto piloto ‘La Serra de Tramuntana como entorno forestal bien gestionado y energéticamente eficiente' de la Conselleria de Medi Ambient i Territori del Govern. Cuya finalidad, en el caso que atañe a sa Comuna de Bunyola, es la de compatibilizar los diferentes usos existentes dentro de sa Comuna y la conservación de los ecosistemas, con el suministro de astillas forestales para las tres calderas de que dispone la Mancomunitat de la Serra de Tramuntana. Las mismas fuentes consultadas apuntan que con la limpieza de sa Comuna árboles caídos y ramaje seco (alimento para el fuego), convertido todo en biomasa, habría de sobra para alimentar entre siete u ocho calderas, entre ellas, citan a modo de ejemplo, la de la escuela del municipio.
‘Combustible'
Con la ejecución de este plan de gestión, no sólo se velará por el mantenimiento y mejora de la salud del ecosistema forestal de sa Comuna, sino que se optimizarán las funciones productivas de la zona y, con ello, la reducción en el monte de ‘combustible' para en el caso de incendio.