El departamento de carreteras del Consell de Mallorca inició este viernes los trabajos de retirada de los polémicos muretes de piedra y cemento, que empezó a instalar a principios del pasado mes de febrero en la carretera de Palma, entre Sóller y la boca norte del túnel. Pocas horas después de iniciarse la instalación de estos protectores, saltó la polémica al conocerse que eran prefabricados. Hubo quejas por parte del Ajuntament pero también de vecinos y del gremio de margers. Ante las protestas, el Consell decidió rectificar y anunció que en este tramo se colocarían barreras de madera como las que hay en otros puntos de la Serra.
Por la mañana los operarios procedieron a la retirada de los pretiles que serán sustituidos por los protectores mixtos. La circulación sufrió algunas retenciones, ya que el tráfico en el tramo afectado se reguló de forma alternativa mediante semáforos.
Se trata de un tramo de carretera donde antes había una barrera de protección metálica que había sufrido desperfectos por un accidente.
Aunque ya hace años que el Consell utiliza en la Serra guardarraíles forrados de madera, en esta zona cercana a Sóller se decidió usar piedra recurriendo a este pretil modular, montado en fábrica y que es acabado in situ con esquena d'ase. Tras las protestas del Ajuntament que consideraba que en este punto de la Serra este material resultaba impactante, el responsable de carreteras, Iván Sevillano, recordó que «la pedra en sec no se puede usar sobre asfalto por motivos técnicos». Aún así Sevillano aceptó cambiar los pretiles para despejar posibles dudas sobre «el compromiso del Consell con el paisaje de la Serra de Tramuntana y la técnica de la pedra en sec». Los nuevos elementos de madera se colocarán en este sector en los próximos días. Otros tramos de esta carretera tienen barreras metálicas que, de momento, no se cambiarán.