Trabajadores y empresarios del sector turístico del norte de Mallorca se sumaron este miércoles al grito de auxilio de la plataforma SOS Turismo con una protesta en bicicleta que recorrió las bahías de Pollença y Alcúdia. La marcha, integrada por 30 ciclistas que circularon en grupos de seis, cumplió las medidas sanitarias vigentes y estaba autorizada por la Delegación del Gobierno. El manifiesto se leyó en cada una de las cuatro zonas turísticas que recorrieron: Pollença, Alcúdia, Muro y Santa Margalida.
El piragüista olímpico Sete Benavides fue el encargado de dar la salida en la rotonda del Club Nàutic de Pollença. Bajo el lema Rodando juntos lo conseguiremos leyó un manifiesto que reivindica «un plan real y ambicioso de vacunación», una «proactividad real» entre administraciones y empresariado y ayudas directas urgentes consensuadas y que no supongan más deuda para las empresas, sino liquidez directa.
Apoyos municipales
A la salida de la bicicletada asistieron representantes de la Asociación Hotelera de Pollença; Teixit empresarial; la Asociación de Restauradores; la Asociación de Villas y de la Asociación de Vecinos del Port de Pollença. El regidor Josep Marqué acudió para mostrar el apoyo del Consistorio.
En la Playa de Muro, 30 representantes de la hostelería y la restauración, el presidente de la Asociación Hotelera Playa de Muro, Pepe de Luna; el alcalde de Muro, Toni Serra; y los concejales Miquel Porquer, Marga Ballester y Andreu Cantarellas se sumaron a la concentración. Con las distancias de seguridad bien marcadas, Rafel Garcias, de una empresa especializada en ciclismo, leyó el manifiesto. La falta de cicloturistas por segunda temporada consecutiva ahoga a los negocios de la zona.
En Pollença hay en estos momentos cuatro hoteles abiertos aunque un 40 % de la planta está preparada para abrir en Semana Santa, dijo el presidente de los hoteleros, Jaume Salas. La principal preocupación es el alto porcentaje de dependencia del turismo británico.
El mercado de las villas turísticas es clave para ofrecer una alternativa si Reino Unido mantiene cerradas sus fronteras y es que tiene muchos clientes alemanes. «La gente tiene ganas de venir pero hay incertidumbre», explicó el presidente de la Asociación de Villas, Miquel Cifre. En Alcúdia se sumaron la Agrupación hotelera, la Asociación de Comerciantes, la Asociación de Restauradores y el sector náutico, aunque por motivos de agenda no acudió ningún miembro del Ajuntament.
La marcha finalizó en Can Picafort, donde fueron recibidos por el alcalde, Joan Monjo; el regidor de Turismo, Eugenio Garrido; la Asociación Hotelera, la de restauradores y la Asociación de Vecinos de son Bauló.