Con una simbólica plantación de encinas los miembros de la Plataforma Antiautopistes han reclamado este domingo al Govern y al Consell que «elaboren urgentemente un Plan de Reforestación de una superficie equivalente a la utilizada por la autopista de Llucmajor a Campos».
Coincidiendo con el día del árbol y el día de la poesía, la Plataforma realizó una acción de siembra de encinas con representantes de entidades muy diversas de la Isla. Entre los asistentes había representantes de cerca de 40 entidades. Así, tras la lectura de versos por parte de nuevo poetas y la siembra simbólica de encinas en una de las rotondas de la futura autopista los reunidos exigieron «el cumplimiento de las declaraciones de emergencia climática por parte del Consell y del Govern que quedan con buenas palabras pero no se hacen efectivas».
El Plan de reforestación que reclaman debería tener una superficie de 52 hectáreas, donde cabrían 12.000 árboles capaces de absorber y fijar 27.000 toneladas de CO2 cada año. Estas 52 hectáreas son las que corresponden a las utilizadas en la construcción de la autopista. Una vía de cuatro carriles más otros dos como vía de servicios.
Margalida Rosselló, portavoz de la entidad, señaló que la construcción ha eliminado cerca de 2.000 árboles y por ello pidió a la entidades que la encina que se debía plantar cada uno de ellos la plante «en un espacio de vida, no de muerte como este», en referencia a la autopista. Rosselló habló de las encinas como símbolos de cambio, «pedimos un cambio radical en las políticas de movilidad: dejar de construir carreteras, enlaces y apostar claramente por el transporte público, por una planificación territorial que limite el crecimiento urbanístico y turístico, y que el suelo rústico sea para sembrar árboles y reforestar como respuesta a la emergencia climática y social y no para llenarlo de asfalto».
«Finalmente, -señaló Rosselló- pedimos que se destine más del 1 % del coste de toda obra pública, que como mínimo, se debe invertir preceptivamente en la mejora del Patrimonio, también al patrimonio natural».
En este último caso el departamento de Cultura del Consell aún no tiene decidido a qué destinará el 1 % cultural de la obra.