La entidad local menor (ELM) de Palmanyola venderá cara la paz con el Ajuntament de Bunyola, después de que el alcalde Andreu Bujosa (EOB), en declaraciones a este diario, brindara su apoyo a la recomendación de la Sindicatura de Comptes de revisar la idoneidad de la existencia de la mencionada entidad local y se mostrase totalmente partidario de desmantelarla.
Desde la ELM de Palmanyola responden a la invitación de Bujosa a pacificar la relación entre ambas instituciones (mediante la creación de un grupo de trabajo bilateral entre la entidad local menor y el ayuntamiento) advirtiendo al edil de que las discrepancias entre Bunyola y la pedanía «siguen presentes». Lo que sus residentes buscan es que el consistorio ceda a la ELM «autonomía plena para poder ejercer sus competencias, buscando así un equilibrio estático de estas, tratando de articular los intereses tanto del municipio como de la entidad local. En definitiva, reconociendo a cada uno lo suyo», sostiene el alcalde pedáneo de Palmanyola, Arnau Llinàs (Som AVI).
Añade que «la ELM de Palmanyola es una entidad que crece y a la que se le va pidiendo cada vez más. Por ello, lo que se quiere es poder ofrecer más servicios a la población y mejorar muchos los que se tienen, asumiendo sus competencias», añade Llinàs.
La ELM le 'cuesta' al Ajuntament de Bunyola unos 500.000 euros anuales. No obstante, los de Palmanyola recuerdan que la pedanía recauda más de 1,6 millones y recibe 300.000 euros anuales de subvenciones, en su mayoría del Consell de Mallorca.