El área de Patrimoni del Consell de Mallorca ha ampliado la protección del Convent de Nostra Senyora de la Soletat a distintos elementos de culto existentes en el interior de la iglesia que forma parte del antiguo convento de los Mínimos. La decisión de Patrimoni afecta concretamente al retablo del altar mayor, a la imagen de la Mare de Déu de la Soledat que lo preside, y al altar de la capilla de Sant Primitiu.
En un minucioso informe, los técnicos de Patrimonio destacan por una parte, que apenas quedan bienes muebles en el interior de este templo - que es de propiedad privada al igual que todo el conjunto del convento - y por otra, que «tanto el inmueble como los pocos bienes muebles que quedan en su interior están en muy mal estado de conservación y además, han padecido un deterioro considerable desde la última visita», efectuada en diciembre de 2018.
El informe del Servei de Patrimoni tras la última visita de los técnicos a la iglesia de La Soledat, realizada en septiembre de 2020, ha precipitado la resolución. Así, el Consell modifica el expediente de declaración del convento como Bien de Interés Cultural (BIC) en categoría de monumento, para extender la protección a los tres elementos mencionados, como bienes muebles vinculados al inmueble.
De este modo, se pretende evitar la disgregación y traslado de los mismos, «hecho que significaría el desmantelamiento total de la iglesia». Además, los técnicos insisten en la necesidad de realizar una intervención de urgencia tanto del inmueble como de estas piezas «para asegurar su conservación, como establece la Ley 12/908 del patrimonio histórico de las Illes Balears».
De la valoración de los técnicos se desprende que la iglesia ya no conserva los elementos de que la integraban, sino que está «prácticamente desvestida». Parte de sus antiguos ornamentos que eran propiedad de la Iglesia fueron devueltos al Bisbat de Mallorca a raíz de la desacralización del templo del convento, en octubre de 2018. Así lo acreditó en su momento la propiedad, la familia Conrado, que ha declinado pronunciarse sobre esta ampliación del BIC a los elementos religiosos del interior del templo, al «no haber sido informada de esta decisión», aunque sí confirma que la iglesia está en desuso.
El Consell destaca asimismo que su actuación responde a una petición expresa del Ajuntament de Santa Maria registrada en febrero de 2020. En ella, el Ajuntament destaca que el edificio está en desuso, «que su estado de conservación es deficiente» y argumenta que «el edificio tiene un interés cultural muy importante y podría ser utilizado como centro cultural para el municipio y para la comarca del Raiguer, conservando su carácter, el equipamiento y las obras de arte de qué dispone». Finalmente, el Ajuntament pidió que se iniciara el proceso de catalogación de los bienes muebles existentes.
El Convent de la Soledat consta de casa conventual, claustro, jardines e iglesia. El Obispado mantuvo el culto religioso del templo hasta octubre de 2018, cuando lo desacralizó y la propiedad revirtió a la familia Conrado. El conjunto arquitectónico fue declarado BIC en categoría de monumento en julio de 1990.