Los peregrinos y excursionistas que suban los domingos a Lluc pueden complementar desde este 28 de febrero la visita al santuario o a su entorno natural con la compra de producto local y artesano en el nuevo mercado semanal matinal que ha arrancado con 22 puestos de venta. De manera excepcional, al ser este lunes festivo en Baleares, el mercado también se podrá visitar mañana.
Escorca recupera así el espíritu de los antiguos payeses de las fincas de la zona que hace 30 años acostumbraban a exponer y vender sus productos los domingos. Da además un respiro a los feriantes que, en la mayoría de los casos llevan un año sin trabajar por la suspensión de las ferias con la pandemia. Desde primera hora de esta mañana el mercadillo ha atraido a muchos visitantes y las ventas han arrancado bien.
«Nuestro objetivo es que se consolide como un mercado dominical diferenciado del resto porque los visitantes solo encontrarán producto de la tierra y artesanía, lo que lo asemeja a las ferias», explica el alcalde Toni Solivellas. Se han establecido medidas de control para garantizar que se cumplen con los protocolos de prevención.