Salvem Portocolom, ARCA, GOB, Terraferida, Amics dels Clossos, Més que Pedra y el Gremio de Margers han denunciado este martes que el proyecto de reparación del dique de Portocolom supone sustituir parte del empedrado por cemento y «destrozar el conjunto patrimonial más valioso» del lugar.
Las siete entidades han criticado en un comunicado conjunto el proyecto previsto por PortsIB en Portocolom, que tildan de «barbaridad intolerable», y piden al Govern que rectifique.
Aseguran que el proyecto que debía servir para «rehabilitar» parte del antiguo dique de la primera línea de sa Duana supone «levantar el empedrado original a lo largo de decenas de metros, y sustituirlo por hormigón y hierro», inyectado bajo el muelle.
Critican que la intervención implique levantar el antiguo empedrado, de casi dos siglos de antigüedad, y sustituirlo parcialmente por cemento, y reducir la parte de piedra de 1,30 metros a sólo 60 centímetros, dado que los 70 restantes serán hormigón y hierro.
Advierten de que la técnica constructiva utilizada en esta zona «desaparecerá y las futuras generaciones no tendrán ocasión ni de conocerla».
Afirman que el dique de Portocolom ha sido dañado recientemente por una grúa demasiado pesada, dedicada a la retirada de embarcaciones de gran tamaño, que ha deteriorado una pequeña parte del muelle histórico que requiere restauración.
«La sorpresa ha sido comprobar que el Govern no sólo no quiere cambiar la grúa de lugar, sino que prevé llevar a cabo unas obras agresivas, que nunca nadie había pedido, a lo largo de casi todo el conjunto muelles, rampas, norays y escaleras adoquinadas», alertan.
Critican que en vez de reparar los desperfectos y facilitar un lugar para sacar barcas sin dañar el patrimonio, «se saca de la manga un proyecto desastroso».
«Es una agresión patrimonial sin precedentes dentro del siglo XXI que no vamos a consentir», advierten.
Aseguran que el conjunto empedrado es un patrimonio catalogado a nivel municipal y es el más importante y mejor conservado de Portocolom. Su construcción se inició hace casi dos siglos y parte de la piedra procede de las Navetas los Closos de Can Gaià, el poblado más antiguo de la zona, datado en el 1700 aC.
Las siete entidades afirman que el conjunto, «de gran belleza», es aún hoy en día funcional y tiene multitud de usos que siempre han sido compatibles con el lugar.
«El muelle de sa Duana es una construcción vinculada a una forma de vida, cultura y actividad tradicionales del pueblo de las Islas Baleares que merece ser preservado por su enorme valor etnológico», añaden y recuerdan que su construcción empezó en 1828, ante la necesidad de embarcar vino y aguardiente.
Incluye cinco tramos aislados de escaleras, dos rampas pequeñas y una tercera de mayor dimensión.
Las entidades denuncian también que del proyecto de reforma, valorado en más de 411.000 euros, al seguimiento arqueológico se destina «la ridícula cantidad de 500 euros».
Las siete entidades han hecho un llamamiento a la población «a defender su patrimonio más valioso y querido» y han anunciado que promoverán «una movilización constante hasta a hacer rectificar al Govern».