El Ajuntament de Llucmajor ha creado con la Policía Local una unidad especifica para el control de las normas sanitarias en el municipio. Así, el pasado fin de semana fue el primero en funcionamiento de la unidad y se denunciaron un total de 90 personas. Una cifra muy alta, sobretodo si comparamos con las cuatro denuncias realizadas en la primera quincena de enero.
La unidad específica se dedica exclusivamente al control de los ciudadanos en todos los núcleos urbanos del municipio los siete días de la semana. Cuenta con la ayuda auxiliar del resto de agentes que patrullan en aquellos momentos.
El equipo de gobierno de Llucmajor ha decidido realizar esta acción debido a la gran cantidad de vecinos y restauradores que llamaban tanto al Ajuntament como a la Policía Local para denunciar situaciones irregulares.
En muchos casos, como en la imagen adjunta, los ciudadanos se acercaban a los bares con servicio para llevar y terminaban realizando su consumición en la acera, en lo que antes era la terraza del establecimiento, creando grupos y corrillos.
El alcalde de Llucmajor, Éric Jareño (PP), indica que «en ningún momento el afán de la medida es recaudatoria. Lo que queremos es que se cumplan las normas, concienciar a la gente de la situación de emergencia que vivimos, que existen unas normas que hay que cumplir». «Los ciudadanos deben saber que solo cumpliendo las normas se puede bajar la incidencia de COVID» añade. Las 90 sanciones que se han puesto en este primer fin de semana de actuación, se reparten en todos los principales núcleos del municipio.