Los alcaldes de Banyalbufar, Esporles y Valldemossa han reclamado mayor celeridad al Gobierno central para otorgar la declaración de zona catastrófica a estos municipios por los daños causados por la tormenta y el cap de fibló del pasado 29 de agosto.
Los tres consistorios de la Serra de Tramuntana afectados por el temporal que causó numerosos daños en el paraje natural y patrimonio de la zona, han manifestado en una nota conjunta “su profundo malestar” tras seis meses del cap de fibló, a la espera de que el Ejecutivo estatal apruebe la declaración de zona catastrófica solicitada por el Consell de Mallorca.
La alcaldesa de Esporles, Maria Ramon, ha exigido al Gobierno estatal “claridad”, ya que el impacto del temporal en su municipio fue “enorme”. “No entendemos el retraso para dar una respuesta”, ha lamentado.
Por su parte, el máximo responsable en el Ayuntamiento de Valldemossa, Nadal Torres, ha reclamado mayor celeridad del equipo de gobierno de Pedro Sánchez para tramitar la declaración de zona catastrófica, ya que esta negativa “frustra las expectativas de los tres municipios y de muchos de sus vecinos afectados”.
Ha añadido que los residentes afectados “no saben si podran resolver las ayudas solicitadas para restaurar la zona y reparar los daños”.
El temporal del pasado 29 de agosto causó desperfectos en 736 hectáreas de Esporles, Valldemossa y Banyalbufar, de las cuales 683 son superfície forestal del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana.