La mezquita de sa Pobla ha decidido cerrar sus puertas durante un periodo de quince días «de forma preventiva y para contribuir a la disminución de contagios en el municipio», según explica Driss Bouhira, presidente de la asociación Ibno Mazigh.
Desde el pasado sábado no se puede acceder al lugar de culto y las restricciones se mantendrán, en principio, hasta el próximo 30 de enero. Desde Ibno Mazigh informan que la decisión no se debe a ningún brote. «Tuvimos un positivo entre nosotros hace pocos días, pero esta decisión que hemos tomado es preventiva y para estar todos más seguros; no tiene nada que ver con un brote», concluye Driss Bouhira.
Una de las iniciativas que se llevarán a cabo en la mezquita durante el periodo de cierre será la limpieza profunda de todas las instalaciones, alfombras y mobiliario.
Desde la asociación Ibno Mazigh desean «ayudar en todo lo posible a que los contagios de coronavirus disminuyan en sa Pobla».
La afluencia de fieles también baja a raíz de la pandemia
Desde la asociación Ibno Mazigh indican que la pandemia ha provocado una disminución en la afluencia de fieles a la mezquita de sa Pobla. Las jornadas en las que hay más movimiento son los viernes, aunque solamente son «unas cuatro o cinco personas como máximo», aseguran.