El Ajuntament de Muro ha presentado un contencioso contra la Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua), ante la decisión de este organismo perteneciente a la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear de abandonar la gestión de la depuradora de Son Bosc.
La polémica planta recibe las aguas residuales de los núcleos turísticos de Platges de Muro y Can Picafort, y hasta la fecha la gestión era compartida por los ayuntamientos de Muro y de Santa Margalida, además de Abaqua. Pero esta entidad considera que el convenio a tres bandas firmado en septiembre de 1989 venció el pasado mes de octubre en cumplimiento de una normativa estatal, y ahora pretende hacerse a un lado y que sean ambos ayuntamientos vecinos quienes busquen una fórmula para administrarla.
Un conflicto judicalizado
Tras un intercambio de escritos entre todas las partes implicadas, el Ajuntament de Muro ha tomado la iniciativa y en el pleno del pasado mes de diciembre aprobó interponer un recurso contencioso administrativo contra la iniciativa manifestada por Abaqua mediante escrito del 17 de noviembre. La voluntad del Consistorio murer de pleitear por mantener la gestión compartida con el Govern contó con el voto favorable de los grupos municipales CDM, PI, PP e UIM, y las abstenciones de PSOE y Més.
El Ajuntament de Muro reitera su posición ratificada por un pleno anterior, el 29 de octubre, de requerir formalmente a Abaqua que continúe con la gestión de la depuradora hasta el año 2040 «de acuerdo con los compromisos asumidos con la firma de los convenios de 1989, 2001 y 2005». Respecto a estos dos últimos convenios, el Ajuntament de Muro exige «el cumplimiento inmediato de los compromisos asumidos por Abaqua ante el Ajuntament de Muro para la construcción de una nueva depuradora en Can Picafort» que permita liberar de carga a la actual depuradora de Son Bosc. El pleno de diciembre, finalmente faculta al alcalde de Muro, Toni Serra, «para pleitear» en defensa de los intereses del Ajuntament en este conflicto.
Por su parte, el director gerente de Abaqua, Guillem Rosselló, asegura que la entidad «no tiene constancia de esta denuncia» y mantiene que «el convenio de 1989 está vencido desde octubre y nadie puede obligarnos a gestionar ninguna depuradora; lo seguimos haciendo en precario por responsabilidad, pero la competencia de las aguas residuales es municipal». Rosselló sostiene que «existen muchas fórmulas para que Muro y Santa Margalida puedan hacerlo conjuntamente». De hecho, el alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, reiteró su voluntad de hacerse cargo de la misma «incluso sin la participación de Muro» en una reunión de seguimiento del traspaso celebrada el 28 de diciembre. Un ofrecimiento que el alcalde de Muro califica de «cuanto menos de inocentada». Cabe recordar que la Fiscalía ha abierto una investigación sobre el funcionamiento de esta depuradora.
El Ajuntament en pleno exige el cumplimiento de los convenios
El Ajuntament de Muro no acepta que haya vencido el convenio de 1989 que le vincula con el Ajuntament de Santa Margalida y con Abaqua para gestionar Son Bosc. Además considera que este compromiso está vinculado con otro convenio de 2005 por el que el Govern se compromete a construir una nueva depuradora para Can Picafort y liberar a la de Platges de Muro de la carga de las aguas del núcleo vecino.
El alcalde, dispuesto a hacerse cargo de la planta con condiciones
Santa Margalida ha abandonado su duro enfrentamiento con Medi Ambient por el proyecto de la nueva EDAR de Can Picafort y se alinea con Abaqua al dar por vencidos todos los convenios que les vinculan. El alcalde, Joan Monjo, ha reiterado su disposición a asumir la gestión de Son Bosc «con o sin Muro» pero exige a Abaqua un informe de que la planta funciona correctamente y tiene capacidad para el caudal que recibe.
Abaqua propone el traspaso pero continúa realizando inversiones
Abaqua quiere traspasar la gestión de Son Bosc a los ayuntamientos de Muro y Santa Margalida. Pese a que da por vencidos los convenios para gestionar la instalación, «en la práctica seguimos ejerciendo subsidiariamente», señala el gerente de Abaqua, Guillem Rosselló. «Seguimos haciendo inversiones, ahora mismo estamos mejorando la entrada para los caminos que traen lodos procedentes de fosas sépticas».