El temporal desatado por la borrasca ‘Bella' que ha barrido estos días el poniente insular ha agravado la degradación del edificio del antiguo restaurante Cala Conills, en Sant Elm. Muy popular durante décadas entre la sociedad insular por sus magníficas vistas y la piscina de agua salada anexa al mar.
Todo ello, antes de que en julio de 2015 una sentencia judicial firme obligara a su cierre. Desde entonces la decadencia del edificio ha sido constante y la tempestad de anteayer hizo que abundara en su ruina. Hasta el punto que la Policía Local de Andratx procedió a acordonar la zona para que nadie accediera en el interior de la construcción y pudiera resultar herido.
Litigio
El restaurante Cala Conills de Sant Elm cerró sus puertas en julio de 2015. Sobre él pesaba la denuncia de un vecino por excederse la propiedad en la ocupación de la superficie objeto de la concesión administrativa. Demarcación de Costas remitió a la concesionaria un requerimiento para que se procediera a retirar las instalaciones desmontables. Tras años de litigios, en 2013 una sentencia firme de la Audiencia concluía que los concesionarios del restaurante se habían excedido en la ocupación en 19,2 por ciento.