Jaume Soler es una persona muy popular en Inca. Es habitual verle por el centro paseando en su silla de ruedas mecanizada y la compañía de sus perros. Amable y entrañable como pocos, ha conseguido el cariño de sus vecinos e incluso tiene un mural con su imagen en la calle Bisbe Llompart.
Desgraciadamente hace un tiempo tuvo que ser ingresado en el Hospital Comarcal de Inca y otras personas tuvieron que hacerse cargo de Clarita, la única perra que le queda después de que falleciera su otra mascota.
Quienes conocen a Jaume saben de su estrecha unión con sus animales. Fue el internista Sixto Ruiz quien le propuso la visita de Clarita al centro hospitalario, algo que Jaume aceptó con extrema ilusión.
El encuentro se produjo el lunes en una sala específica fuera del circuito hospitalario y Jaume no pudo contener la emoción al reencontrarse con Clarita. La perra, que los primeros días sin Jaume dejó de comer, no paraba de observar a su dueño.
Pioneros
El Hospital Comarcal de Inca es pionero en las visitas de mascotas, con el nombre de HCINCAN. Se trata de una iniciativa de la intensivista Rossana Pérez y en la que participa la supervisora quirúrgica Antònia Melis y la veterinaria Eva Borrás. Arrancó hace un año y sufrió un parón por la pandemia. Los animales son evaluados por un veterinario y desparasitados antes de realizar la visita.
El internista Sixto Ruíz le propuso a Jaume la posibilidad de que su perra le visitase.