El Ajuntament de Llucmajor ha eliminado los últimos símbolos del franquismo que todavía quedaban en el municipio. De esta manera se ha sustituido los nombres de tres calles dedicadas a militares del régimen por el de tres hijos ilustres: Font Obrador (1999), Toni Catany (2015) y Montserrat Parets (2019). Un cambio que, según puntualizó el alcalde, Éric Jareño (PP), «viene obligado para dar cumplimiento a la Llei de Memòria y Reconeixements Democrátics de les Balears» que estipula en su artículo número 24 la retirada de menciones franquistas contrarias a la ley. En la ciudad de Llucmajor son dos las calles que han cambiado, así Gómez Ulla, médico militar simpatizante del régimen franquista, ha sido sustituido por calle Montserrat Parets, político socialista y educador que fue proclamado hijo ilustre el año pasado.
Por otra parte la calle dedicada al Cardenal Rossell ha pasado a denominarse calle del Fotògraf Toni Catany, donde se levanta el centro dedicado al artista.
Urbanización
Los otros cambios de nombres con menciones franquistas han tenido lugar en Bahía Grande. La hasta ahora calle del Almirante Moreno pasa a ser calle Font Obrador, historiador y cronista oficial de ayuntamiento que fue proclamado hijo ilustre en 1999.
Asimismo desde el ayuntamiento se han sustituido los nombres de dos vías más que fueron propuestos en comisión.
Por un lado la calle Mariner Moll Duanich ha pasado a ser la calle de ses Riveretes y la calle Almirant Vierna se ha querido dedicar a los ‘Donants de Sang'. Este último, según explican desde el ayuntamiento «obedece al acuerdo del Govern de les Illes que indica que los municipios balears han de dedicar una de sus calles a esta asociación».
Este cambio de nomenclatura en cinco calles del municipio ha generado bastante expectación en las redes sociales. El alcalde de Llucmajor quiso dejar claro que «el ayuntamiento ha realizado los cambios por obligado cumplimiento dela normativa».