Este miércoles se han reunido representantes municipales de ocho pueblos de la Serra de Tramuntana para abordar los problemas comunes que sufren por las «conductas incívicas y temerarias» de conductores de motos y coches en la carretera Ma-10, ha informado la asociación Tramuntana XXI.
En un comunicado, explica que hace años esta carretera registra excesos de velocidad y «graves ruidos, impropios de un paraje natural Patrimonio del Humanidad, lo que ocasiona grave malestar en vecinos y vecinas y también a los visitantes».
A la reunión promovida por el alcalde de Banyalbufar, Mateu Ferrà, y la asociación Tramuntana XXI han asistido los alcaldes de Valldemossa, Nadal Torres; Deià, Lluís Apesteguia; Fornalutx, Xisco Marroig; Esporles, Maria Ramon; Escorca, Antoni Solivellas, y Selva, Joan Rotger. En representación del municipio de Estellencs estaban Catalina Moragues, Teniente de Alcalde, y Mateo Vallori, concejal.
La asociación Tramuntana XXI apoya a las instituciones municipales y a los afectados para «avanzar» en la solución de este problema «histórico» para los pueblos de la carretera que atraviesa la Sierra de Tramuntana, la Ma-10.
En la reunión se han acordado una serie de acciones impulsadas por los municipios coordinadamente que se darán a conocer próximamente. «Los municipios afectados se sienten impotentes: tras años de reivindicaciones para que se tomen medidas, siguen sufriendo los fuertes ruidos y la peligrosidad generada por coches y motos con conductas temerarias en la carretera», ha declarado Joan Juan, miembro de la junta de tramontana XXI.