Los búnkers que se extienden en la zona costera de Es Trenc, entre sa Ràpita y ses Covetes (Campos), han aparecido llenos de pintadas que ponen en cuestión la gestión del coronavirus y la existencia misma de una enfermedad que ha creado una pandemia mundial y una situación sanitaria, económica y social sin precedentes en Baleares.
Durante el fin de semana han aparecido publicaciones en las redes sociales que denuncian las pintadas que han ensuciado los nidos de ametralladoras, unas construcciones defensivas de origen militar que en 2014 fueron reinterpretadas, a partir de las actuaciones artísticas de Boa Mistura.
En el pasado ya se han visto sobre sus muros pintadas y consignas de protesta. Pasó, por ejemplo el verano del pasado año, cuando en las paredes encaladas a pie de mar aparecieron lemas contra el turismo de masas en Mallorca, unos lemas que el Ajuntament de Campos, mediante su brigada municipal, se ocupó de borrar.