El Ajuntament d'Alaró aprobó en el pleno del jueves su salida de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), convirtiéndose así en el tercer ayuntamiento de Mallorca en tomar esta salida, después de Deià y Ariany.
La decisión del equipo de gobierno del PP viene motivada por el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la FEMP para que los ayuntamientos presten sus ahorros al Estado, a cambio de una mayor flexibilidad a la hora de aplicar la llamada «ley Montoro» y determinar cómo puede gastarse el superávit.
«La FEMP no ha defendido los intereses de los municipios y entidades locales; esto va en contra de los intereses de Alaró y tampoco hemos recibido nunca ninguna ventaja de pertenecer a ella; no es como la FELIB, que siempre genera aportaciones positivas», señala el acalde de Alaró, Llorenç Perelló (PP).
La decisión de abandolar la Federación contó con el apoyo de Més, cuya portavoz, Aina Sastre, pidió la derogación de la Ley Montoro. El PSOE, por su parte, votó en contra y lamenta «que el alcalde haya sido tan partidista y unilateral al tomar esta decisión como él dice que lo ha sido la FEMP», señala la portavoz socialista, Aina Munar.
Menos para Cultura
El pleno de Alaró aprobó también varias modificaciones de crédito para redestinar las partidas que no se han gastado y que corresponden sobre todo a fiestas y actos culturales que no se han podido celebrar por la crisis sanitaria. Més ha criticado que se quiten 18.000 euros de Cultura para destinarlos a asfaltar calles. «El sector de la Cultura necesita esta inversión más que nunca, y en Alaró hay mucha gente que vive de oficios relacionados; el teatro lleva un año sin programación y no han convocado el concurso literario, que no implica contacto», apunta Sastre.