La situación de caos en el aparcamiento en las inmediaciones de Cala Varques continua. Después de que el Departamento de Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca, en coordinación con el Ayuntamiento de Manacor instalara la nueva señalización que prohibe estacionar en toda la zona, este sábado eran decenas los vehículos que ocupaban los arcenes de las inmediaciones al acceso a esta popular playa.
La linea amarilla recién pintada, que ocupa aproximadamente un kilómetro antes y después del cruce en ambos sentidos, era totalmente ignorada por decenas de personas que querían pasar un sábado de relax en la zona. Dado que en el cruce de acceso a la cala los carteles avisan de que solo tienen permitido el paso los vecinos o los vehículos de emergencia, son muchos los visitantes que dejan sus coches en las vías de servicio próximas, pero también muchos los que lo hacen en los arcenes, con el consiguiente peligro que supone el tránsito de muchos peatones cada fin de semana por esta carretera que une Porto Cristo y Portocolom.
Las vallas de madera que impiden el aparcamiento en algunos tramos funcionaban, pero aquellos en los que la cuneta lo permite se encontraban ayer totalmente llenos de coches hasta a varios cientos de metros del camino de la cala.
La carretera, que no dispone de arcenes asfaltados, obliga a los transeúntes a caminar sobre la calzada, con el consiguiente peligro tanto para ellos como para los conductores que transitan por este tramo.
Medidas
La intervención en la zona ha consistido, además en la linea amarilla y en las barreras de madera, en la colocación de señalización vertical. Todo ello ha tenido un coste de 45.000 euros.
Las autoridades así mismo han recomendado el acceso a la cala por las rutas senderistas. No obstante la vigilancia ayer en la zona era inexistente.