Soplan vientos de cambio en Magaluf. Al menos para eso abanican desde el mismo bando el Ayuntamiento de Calvià y empresarios y trabajadores de la zona. En una reunión cordial mantenida este martes en sede consistorial, ambas partes acordaron unir fuerzas para desterrar los excesos de Punta Ballena y sus calles aledañas. «Magaluf va a cambiar», comenta, convencido y esperanzado, el presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios de Calvià, Juan Rodríguez.
Uno de esos cambios piden que sea el nombre de la estigmatizada Punta Ballena. Los afectados por el cierre de las tres calles de Magaluf le pidieron también al primer edil que se abra una vía de negociación con el Govern para que reconsidere su medida. También le trasladaron al Consistorio la necesidad de contar con ayudas económicas: «Ya estamos sin nada», dice un Juan Rodríguez que tiende la mano: «En la Asociación van a tener un aliado, no un enemigo».
El portavoz de la asociación reclama asimismo que se luche contra las mafias de delincuencia, que le ley de excesos se extienda a toda la isla y que se suprima el todo incluido al culpar a los hoteleros de los desmanes que sufre la zona. El Consistorio valora encontrar «un interlocutor que represente a empresarios comprometidos con el cambio de modelo de Magaluf y con un ocio responsable».
Condenan los actos vandálicos
La recién constituida Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios y Trabajadores de Calvià condena los insultos y amenazas recibidas por la primera tenienta de alcalde, Nati Francés, en relación al cierre de Punta Ballena y que la regidora puso ayer en conocimiento de la Guardia Civil. Su presidente, Juan Rodríguez, manifiesta rechazar «cualquier acto vandálico».