La limitación de las actividades de las bandas de música a un máximo de 30 personas, decretada por el Govern el pasado 13 de julio, ha generado polémica en el seno de estas agrupaciones en muchos municipios. Tal es el caso de Felanitx donde la banda de música ha querido mostrar públicamente su «malestar» ante esta medida incluida en el Pla de Mesures Extraordinàries de Prevenció para hacer frente a la crisis de la COVID-19. Por ello, desde el equipo directivo de la formación musical, se exige al Govern «una revisión urgente de esta medida» así como «la publicación de los estudios técnicos que han motivado esta decisión».
Entre otros motivos es la reivindicación de las bandas de música como un entorno seguro. Así se expone que «a día de hoy no tenemos constancia de ningún contagio en este sector musical en las islas». Además ponen en valor el hecho que en los dos últimos meses «se han establecido planes de contingencia propios».
Desde la banda consideran que esta restricción «supone un agravio comparativo con otras actividades sociales que incluso se desarrollan en entornos con un riesgo de contagio más elevado».
También critican que «la medida se ha ejecutado sin un consenso ni aviso previo», y ello «compromete el futuro más inmediato de las bandas. Es un cambio de criterio que no ha sido debidamente justificado ni anticipado».
Por otra parte, los músicos defienden que el compromiso con las medidas de prevención es «absoluto». Añaden que «una agrupación como la de Felanitx está formada por músicos amateurs que ensayan voluntariamente, semana tras semana, para ofrecer un buen espectáculo. En conecuencia, ahora se tendrán que excluir a personas que se han dedicado a una actividad cultural desinteresada por una restricción poco comprensible».