La Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) ha expresado su rechazo a que la «expansión fotovoltaica» se haga ocupando espacios agrarios y rurales.
Según ha explicado este martes en un comunicado, la entidad ha hecho llegar a los grupos parlamentarios un escrito trasladándoles su «preocupación» ante este asunto.
ARCA considera que dado que las instalaciones fotovoltaicas son industrias, «deberían ser tratadas como tal» para su implantación y dado que su impacto paisajístico es «bastante agresivo», han añadido, la dinámica ni tiene que ser la de la liberalización.
La entidad ha pedido además que se exija una fianza que cubra la desinstalación de las placas solares y otras instalaciones una vez haya acabado la explotación industrial.
ARCA ha expresado su acuerdo con la transición energética pero ha matizado que no se puede hacer a «un coste inasumible».
En este sentido, ha expresado su «preocupación» ante la «eliminación» de los informes de impacto ambiental en muchos casos y especialmente en los que afectan a la expansión de los llamados parques fotovoltaicos.
La entidad se ha mostrado preocupada también por el crecimiento «desordenado» de esta industria que, con la «agresiva publicidad actual» parece que quiere hacer negocio en lugar de ser una alternativa energética inocua.
Para ARCA, el Parlament tiene que prever los problemas, actuar en prevención y no únicamente «dar alas a su crecimiento». Por otra parte, ARCA también ha recordado en su escrito dirigido a los grupos políticos que el patrimonio es un activo de promoción económica y que rehabilitarlo es también reactivar la economía local.
Además, han añadido, permite que las personas de Mallorca se sientan «identificadas y orgullosas» de su tierra.