Importante revés para el patrimonio histórico. El Govern da marcha atrás y retira la ayuda de un millón de euros para comprar el Castell de Alaró. El alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, explicó este martes que el conseller de Mobilitat i Habitatge, Marc Pons, le confirmó la decisión alegando la situación de crisis social y económica provocada por la pandemia.
De esta forma, el Govern deja sin efecto la subvención aprobada en 2017 del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) por la cual concedía al Consell de Mallorca un total de 1.053.000 euros para adquirir la finca Castell de Alaró, un proyecto que abanderó el expresident del Consell, Miquel Ensenyat, y que ahora queda en un cajón. «Esta decisión es un fraude de ley ya que retira una ayuda concedida hace años de un impuesto finalista como es la preservación del medio o fomentar otro tipo de turismo», explica el alcalde Llorenç Perelló. «Le he recordado al conseller que hace exactamente 14 años que el Govern no ha realizado ninguna inversión en el municipio», añade.
Precisamente el pasado 18 de mayo Llorenç Perelló envió una carta a la presidenta del Consell, Catalina Cladera, y a la presidenta del Govern, Francina Armengol, reiterando su preocupación por la demora en la compra del Castell y la necesidad de que no se dejara sin efecto la subvención del Impuesto de Turismo Sostenible concedida hacía tres años. En su misiva, el alcalde reiteraba su preocupación por el artículo 36 del Decreto Ley 4/2020 del 20 de marzo por el cual se faculta al Consell de Govern a poder anular «derechos y obligaciones reconocidos pendientes de pago de proyectos financiados con el ITS no ejecutados, como es la adquisición de la finca del Castell de Alaró», señalaba la carta.
Además, Perelló argumentaba que el proyecto de la adquisición del castillo cumple objetivos primordiales de la finalidad del impuesto sostenible como la desestacionalización turística, la recuperación patrimonial y la conservación medio ambiental.
Por su parte, desde el Consell apuntaron ayer que el proyecto no se ha hecho realidad por una causa ajena a la institución insular como es determinar la limitación de la finca.
El Consell asegura que «comprenden» la decisión del Govern ante la situación de crisis y extrema necesidad, pero que no renuncian al proyecto de cara a un futuro.