Demarcación de Costas paralizó las obras de construcción del paseo marítimo de Cala Rajada al detectar que un tramo de las actuaciones se ejecutaban sin autorización.
Según ha podido saber este periódico, la paralización responde a una medida cautelar que se ha tomado para evitar un mal mayor y las mismas fuentes han apuntado a que las obras pueden ser susceptibles de sanción.
Ante este panorama, el Ajuntament de Capdepera no podrá reiniciar las obras de mejora del paseo, que fue muy dañado por la borrasca ‘Gloria' durante el pasado mes de enero, hasta que el organismo estatal no dé su visto bueno.
De hecho, el Consistorio no puede llevar a cabo ningún trabajo en la zona a excepción de los que se ejecuten para evitar que ciertos elementos de la obra provoquen daños.
Ante esta situación, el Ajuntament de Capdepera puede solicitar el levantamiento de la suspensión de las obras con la aportación de la documentación pertinente que argumente la necesidad de seguir con la reforma. En cuanto Demarcación de Costas reciba estos informes los estudiará y valorará la situación para, después, decidir si permite su continuación o no.
La decisión de parar las obras por parte de Costas viene motivada tras la denuncia que presentó el Grup d'Ornitologia Balear (GOB) de hace dos semanas y mediante la que advertían que la actuación que llevaba a cabo el Ajuntament no consistía solo en arreglar los daños de la estructura afectados por ‘Gloria' sino que «era una auténtica reconstrucción del muro de todo el paseo». Las obras empezaron en marzo por vía de urgencia.
El GOB denunció que se incumplía la Ley de Costas
El grupo ecologista GOB denunciaron que las obras que el Ajuntament ejecutaba en el paseo marítimo de Cala Rajada incumplían la Ley de Costas.
Los ecologistas lamentaron que «con la excusa de la reparación del pequeño tramo del muro del paseo se derriba todo el muro de la Avinguda América».