El nuevo museo de Son Fornés está a punto de ser una realidad. El Ajuntament de Montuïri sacará en breve la licitación el proyecto de reforma de las antiguas casas de la posesión y está previsto que las obras de adecuación del antiguo edificio empiecen durante este año 2020.
El Consistorio de la localidad ya ha recibido parte del dinero del proyecto, que asciende a 1,5 millones de euros y que recibe fondos del Consell de Mallorca (500.000 euros); de la Conselleria de Turisme del Govern (500.000 euros) y de la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (Fundatur), de la que percibe 410.000 euros. Los 90.000 euros restantes irán a cargo de las arcas municipales.
Con la ejecución de este proyecto, las casas de Son Fornés, que están muy degradadas, acogerán el museo que ahora se encuentra en el Molí des Fraret, aunque se realizará un proyecto museístico explícito para el nuevo espacio. También habrá una zona amplia que tendrá varios usos como un auditorio y que se ubicará en la cochera, mientras que en el piso superior de la edificación del siglo XVII se habilitará un espacio versátil en el que poder trabajar.
Proyecto de futuro
El alcalde de Montuïri, Joan Verger, explicó este viernes que se trata «de una inversión de futuro que persigue crear ocupación durante la ejecución de las obras, conseguir un turismo diferenciado y también apuesta por la educación». El proyecto de reforma contempla el mantenimiento de los elementos típicos de la construcción y Verger indicó que «es un proyecto muy importante que va más allá de Montuïri porque apuesta por un turismo sostenible y tendrá una parte educativa muy importante. Además, la construcción del nuevo museo nos ayuda a seguir trabajando en el yacimiento, en el que se trabaja desde el año 1975 y del que se ha excavado el 30 por ciento».
La directora del museo y coordinadora del proyecto de investigación de Son Fornés, Cristina Rihuete, indicó ayer que el nuevo museo «facilitará el trabajo y permitirá hacer campus de formación para arqueólogos, además de facilitar las tareas de investigación, divulgación y protección».
Rihuete hizo estas declaraciones ayer durante una visita por el yacimiento en el que fue el último día de la campaña de excavación, que se ha llevado a cabo durante las tres últimas semanas. «Los trabajos se han centrado en el mantenimiento de las restauraciones más antiguas y acabar de delimitar el edificio prehistórico y su posterior consolidación que nos ha permitido confirmar lo que ya sabíamos. También hemos revisado el edifico más emblemático del yacimiento», según palabras de Rihuete.
Durante la próxima semana, se abrirán las puertas del museo de Son Fornés, que se encuentra en el Molí des Fraret, y que el yacimiento está abierto a las visitas, siempre y cuando se respeten las nuevas normas de uso impuestas a causa de la crisis del coronavirus. Debido a la pandemia no está permitido el uso de las mesas de picnic y se debe respetar la distancia social entre los visitantes a uno de los yacimientos más importantes de las Baleares.