La futura escuela de ‘margers' se ubicará en Raixa. La consellera insular de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, anunció ayer su intención de dinamizar la emblemática finca pública de Bunyola que, además de acoger un nuevo refugio también albergará a los futuros estudiantes a ‘margers'. Ribot aseguró a este periódico que para el próximo octubre los cursos de trabajadores forestales ya incluyen 300 horas para el aprendizaje de la técnica de pedra en sec, a la espera que el Ministerio de Educación emita la certificación profesional. «Sabemos que está encima de la mesa y esperamos que la certificación llegue pronto, de momento ya lo hemos incluido en los cursos de forestal», explicó.
Ribot avanzó que el proyecto para la restauración de las ‘cases de l'amo' como futuro refugio también pueden incluir la sede de la escuela. «Entendemos que hay espacios amplios y diáfanos que nos permitirían incluir la escuela», explicó mientras reconocía que el proyecto está todavía en «fase embrionaria».
De momento, el Consell tiene previsto convocar un concurso de ideas para la rehabilitación de las casas «donde también se proyecte la escuela». El departamento de Medi Ambient confía en poder sacar adelante el proyecto esta legislatura.
Por su parte, el refugio en la finca pública tendrá una capacidad para 50 personas y quiere potenciar la ruta de pedra en sec de Bunyola a Alaró.