El proyecto del Ajuntament de Artà de instalar un chiringuito desmontable y sostenible en Cala Torta, en un espacio natural protegido, supondría un fuerte impacto en el sistema dunar y «efectos significativos sobre el medio ambiente». La Comissió Balear de Medi Ambient del Govern ha emitido un informe en el que exige al Consistori la adopción de una serie de medidas correctoras y preventivas. Entre ellas pide «un proyecto coherente y viable».
El Ajuntament de Artà, tras el cierre y la orden de la Demarcación de Costes de demolición del actual chiringuito de obra el verano pasado, impulsó un proyecto para su derribo y sustitución por una instalación temporal sostenible. La actuación consistía en poner un kiosco- bar con terraza desmontable y baño químico con una ocupación total de 70 metros cuadrados. Las instalaciones estarían operativas de mayo a octubre.
Medi Ambient informa que «el proyecto tiene repercusiones apreciables, significativas y negativas sobre los valores protegidos de la Xarxa Natura 2000 y del Parc Natural de Llevant». Además añade que «produciría impactos durante la fase de instalación y desmonte por el tráfico de vehículos y maquinaria provocando polvo, residuos y afectando los sistemas dunares y especies de flora y fauna protegida. Además la superficie ocupada es superior a la permitida por la normativa».
Por todo ello desde el Govern exigen al Ajuntament «un estudio con alternativas viables, incluida la posibilidad de no instalar ningún kiosco». Asimismo advierten que «la superficie total solo puede ser de 20 metros cuadrados incluido el Kiosco-bar, la terraza y las instalaciones auxiliares como el baño químico portátil».
Informe
Desde el Ajuntament, según especifica el informe, no se han evaluado adecuadamente los impactos ambientales del proyecto ni la incidencia paisajística y las evaluaciones de las repercusiones ambientales sobre los espacios de Xarxa Natura 2000 también ha sido incompleta.
Otra de las deficiencias que se señalan es que el chiringuito se encuentra en la desembocadura del torrente na Sorda y por ello el Ajuntament tendrá que presentar un informe técnico de inundabilidad de que no hay riesgo de inundación.
El Ajuntament además deberá estudiar la posibilidad de instalar placas solares y se tendrá que realizar un evaluación de los efectos previsibles sobre la población, la salud, la flora, la fauna o la biodiversidad.
Por otro lado se expone que el documento ambiental no contempla la demolición de las instalaciones existentes ni su impactos y efectos sobre el medio ambiente así como las medidas correctoras para minimizar este impacto.
El Ajuntament no comprometerá los valores ambientales ni los ecosistemas
El equipo de gobierno (PSOE, PI y Alternativa) lo tiene muy claro. Los portavoces de cada grupo municipal, consultados por este periódico, coincidieron en señalar que «El Ajuntament no va a comprometer los valores ambientales ni los ecosistemas de Cala Torta».
Afirman que «una vez que los técnicos municipales lo hayan estudiado se harán las modificaciones pertinentes para continuar con la tramitación y garantizar el mínimo impacto ambiental». La edil de Medi Ambient, Aina Comas opina que «si ha de haber chiringuito ha de ser municipal para que el aprovechamiento económico revierta en el pueblo sin perjuicio de la calidad ambiental de Cala Torta».