Las fiestas de mayo de Sóller se han desarrollado este año bajo las restricciones del estado de alarma por la crisis del coronavirus en Mallorca. No ha habido ni ofrendas ni simulacros, pero todos los sollerics y solleriques han demostrado que llevan esta celebración muy adentro a pesar de que no se puedan reunir para celebrarla.
El no poder mezclarse en las playas y las calles y disfrutar juntos de la fiesta no ha sido impedimento, y nadie quiso dejar que estos días fueran días de confinamiento cualquiera.
A falta de l'Ofrena a la Mare de Déu de la Victòria y un Ofici de la Fira multitudinarios los vecinos celebraron el espíritu del Firó en sus domicilios, saliendo al balcón, muchos de ellos engalanados con las banderas mallorquinas y de la media luna.
Personal municipal y Policía Local colaboraron para llevar a cabo algunas de las actividades en versión reducida.