La planta de hidrógeno que forma parte del proyecto de reindustrialización tras el cierre de la cementera de Lloseta volcará una parte de su producción a la red, en vez de limitarla a su uso para el transporte, con la intención de que vaya sustituyendo progresivamente el gas natural, ha informado el Govern.
El vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, ha firmado una declaración de intenciones con los promotores del proyecto de la planta de hidrógeno de Lloseta, Cemex, Acciona, Enagas y REDEX, así como con la Universidad y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), para poner en marcha esta instalación.
La Conselleria se comprometió al inicio de la legislatura a estudiar en profundidad el proyecto y, después de hablar con todos los actores implicados y aportar una serie de sugerencias, optó por redimensionar el proyecto, ha detallado en un comunicado.
El objetivo de este replanteamiento es «que sea viable, adecuado a las necesidades energéticas de la Comunidad Autónoma y que reduzca las pérdidas energéticas», ha detallado el departamento autonómico.
Se han redefinido los usos a los que se destinará el hidrógeno generado, siguiendo los criterios de la UE y la comunidad científica, para garantizar la máxima eficiencia y beneficio socioeconómico, ambiental y de interés público, de manera que buena parte se volcará en la red para que vaya sustituyendo progresivamente el gas natural, de forma que se amplía su uso más allá del transporte por carretera, donde no es tan eficiente.
Una novedad del acuerdo de intenciones firmado es la inclusión de la UIB, para que el conocimiento generado de la producción y el uso del hidrógeno sostenible suponga un beneficio directo al conjunto de la economía de las Islas, ya que llevará a cabo investigación relacionada con la movilidad sostenible y segura, la transición energética y el mix energético.
Asimismo, también ha firmado el acuerdo del IDAE, lo que supondrá un importante impulso para identificar ayudas públicas para financiar el proyecto y sus potenciales usos.
Yllanes ha señalado «que es muy importante la implicación del sector público en este tipo de proyectos, que serán claves en la reconstrucción económica de la comunidad, así como del Estado».
La Conselleria ha recordado que, el pasado 12 de abril, el vicepresidente Yllanes remitió una carta a la Unión Europea, apoyando el proyecto redimensionado de la planta de hidrógeno de Lloseta, con el fin de ayudar a las empresas que participan en optar a programas europeos de innovación energética.
Una vez redimensionado, el proyecto cumple los criterios de transición energética, enfocado a la generación de hidrógeno con energías renovables con el fin de avanzar hacia la soberanía energética y está alineado con los objetivos de descarbonización.
En opinión de Yllanes, «un proyecto como este, basado en la reindustrialización basada en las renovables, que además aporte conocimiento, investigación e innovación es un hito que Baleares no puede desperdiciar».