Puigpunyent es uno de los municipio de Mallorca con más vehículos. Su nivel de motorización se sitúa en 681,24 turismos por cada 1.000 habitantes mientras que en las Illes es de 640,2. Estos son los datos recogidos en el estudio de movilidad realizado por el Ajuntament de la localidad que ahora se ha dado a conocer. El objetivo es identificar los puntos críticos y diseñar unas líneas guía para mejorar la movilidad del municipio.
El alcalde de Puigpunyent, Antoni Marí, explicó a este periódico que «el Ajuntament está diseñando un plan de movilidad urbana sostenible. Estamos en la fase de participación ciudadana donde todos podemos hacer aportaciones al documento y así adecuarlo mejor a nuestras necesidades». La iniciativa forma parte de las actuaciones prioritarias del plan de lucha contra el cambio climático.
Los vecinos pueden participar en una encuesta on line sobre sus hábitos de movilidad.
Uno de los datos a tener en cuenta es que este elevado índice de motorización que, según el estudio, ha sido superior al de Baleares en los últimos años (excepto en 2010 y 2011), acredita una alta dependencia del vehículo privado para desplazamientos fuera de los núcleos debido a la poca conexión del transporte público. También se ha demostrado que a la hora de entrada de los niños a las escuelas se produce una saturación de tráfico en su entorno.
El objetivo de este estudio es analizar la situación actual, realizar un diagnóstico de la circulación, sobretodo alrededor de la zona ACIRE y en la zona alta del núcleo urbano. De esta manera se podrán realizar diferentes propuestas encaminadas a dar soluciones a la problemática actual detectada en el estudio.
«Uno de los grandes problemas es el aparcamiento en determinados puntos del municipio. Queremos mejorar la seguridad tanto de los vehículos como de los peatones», expone el alcalde.
Otro de los puntos críticos señalados en el estudio es que los habitantes, en líneas generales, no cuentan con los espacios mínimos requeridos para la movilidad a pie. Por la anchura de las calles, en muchos casos, no es posible separar la circulación de vehículos y peatones a distinto nivel en condiciones de seguridad debido a que las aceras son excesivamente estrechas y en otros casos no hay.
Tras este estudio una de las conclusiones que se han sacado es que el cierre del entorno de la Plaça del Ajuntament ha incrementado el bienestar y la seguridad de los peatones sobretodo de los niños. Pero también se ha podido confirmar que la zona exclusiva dedicada a peatones es escasa. La ubicación del colegio Puig de na Fàtima dificulta que los niños puedan acceder a pie de forma autónoma.
Otro de los puntos a corregir es la falta de seguridad viaria en las carreteras de conexión con Galilea y Serralta.