Una decisión «difícil e impopular», pero «necesaria». Así se expresaba este domingo el alcalde de Sineu, Tomeu Mulet (PP), tras anunciar la cancelación de las fiestas patronales de Sant Marc y la tradicional Fira agrícola y ganadera del 1 de mayo, debido a su incompatibilidad con el estado de alarma decretado por el Gobierno de España a resultas de la pandemia de coronavirus. Una suspensión, tanto la de las fiestas, como la de la feria, de la que Mulet no recuerda precedentes en los últimos 100 años.
La decisión del equipo de gobierno llega 24 horas después del anuncio de prolongación de la orden de confinamiento hasta, al menos, el 26 de abril. Un periodo de cuarentena en el que quedan enmarcadas las fiestas en honor a Sant Marc y que también «imposibilita la organización de una fira a la altura y con todas las garantías».
Mulet reconoce que «sabe muy mal» tomar este tipo de decisiones, pero también se muestra convencido de que, «a la larga, estaremos contentos de haberlo hecho. Lo primero es la salud y cuanto mejor nos portemos, mejor irán las cosas», advierte el alcalde, quien lamenta el perjuicio que la cancelación puede provocar a la restauración y comercio local.