Las obras urgentes de reparación de los paseos de Cala Rajada y de Cala Gat se han ralentizado debido al estado de alarma decretado por la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus. A ello hay que sumar el temporal de la semana pasada que también influyó en el desarrollo de los trabajos.
Así lo confirmó a este periódico la regidora de Vies i Obres del Ajuntament de Capdepera, Mónica Viejo. «Las obras se han ralentizado un poco por cuestiones de aplicación del protocolo de seguridad ante la COVID-19, pero continúan poco a poco. Se está trabajando dentro de las posibilidades y sobretodo se prioriza la seguridad de los trabajadores».
Las obras empezaron, por vía de emergencia, el pasado día 11 de marzo, al día siguiente de la autorización de la Demarcación de Costas al Ajuntament para ejecutar estas obras. En un principio estaba previsto que finalizaran en el mes de junio.
En estos momentos las obras se suceden simultáneamente en el paseo marítimo de Cala Rajada y en el paseo de Cala Gat, infraestructura que resultó muy dañada. El ingeniero municipal redactó un informe que aconsejaba una rápida actuación porque representaba un peligro para la estabilidad del paseo.
La semana pasada la meteorología impidió que las obras en el paseo de Cala Gat continuaran tal y como estaba previsto. Según explicó Viejo «las obras consistían en levantar el muro pero como hubo mala mar no se pudo seguir tal y como estaba previsto. El pasado viernes, día 20, se procedió a limpiar la zona y se volvió a reponer lo que el temporal había deshecho».
La responsable municipal de Vies i Obres del Ajuntament explicó que «la obra continua a un rendimiento tal vez un poco más bajo ya que los equipo de trabajo no pueden ser tan numerosos ante la situación actual. Se han de ajustar a lo que marca el protocolo». El lunes se hormigonó el fondo de la excavación y se dejó nivelado para proceder al encoframiento. La inversión prevista en estas obras de Cala Gat ronda les 2,2 millones de euros.
En el caso del paseo marítimo de Cala Rajada los desperfectos no fueron tan grandes. La inversión es de 600.000 euros. Viejo asegura que «en esta obra se están alternando las excavaciones con la cimentación. A finales de esta semana se habrá acabado con la cimentación de la zona donde está prevista la ocupación de la vía pública por parte de terrazas». El Ministerio para la Transición Ecológica aportará el 50 % del coste de los trabajos.