Los vecinos han respondido este sábado masivamente a la llamada del Ajuntament de Capdepera. Cerca de un millar de personas se concentraron en las inmediaciones del paseo de Cala Gat para mostrar su rechazo a la falta de autorización del Gobierno central para acometer las obras de reparación de los paseos destrozados por la borrasca Gloria.
El alcalde socialista de Capdepera, Rafel Fernández, acompañado por los regidores y representantes de los diferentes partidos políticos que integran el Consistorio, asociaciones de vecinos, comerciantes, representantes de la asociación hotelera así como residentes, salieron a la calle para exigir a Madrid la reparación, de manera urgente, del paseo de Cala Gat y de Cala Rajada antes del inicio de la temporada turística.
Fue una concentración totalmente pacífica, donde se pudieron escuchar voces de «queremos nuestro paseo» o «Sánchez dimisión». Y al final, minutos de aplausos para una gente que decidió sumarse a trasladar al Gobierno central la indignación y la impotencia municipal al no poder arreglar el paseo. Así lo manifestó Fernández: «lo tenemos todo, el ingeniero, el decreto para hacer las obras, ya ni pedimos dinero, lo único que necesitamos es que Costas de la autorización. Este paseo, como pretende Madrid, no se puede retranquear».
El paseo de Cala Gat quedó totalmente fraccionado. Las obras requieren una inversión de dos millones de euros. Además hay un informe técnico que confirma el mal estado actual y la situación de peligrosidad. El paseo de Cala Rajada también quedó destrozado.
Hoteleros
El presidente de la asociación hotelera Cales de Capdepera, Joan Ferrer, también estuvo en la concentración apoyando al Ajuntament. «Estamos totalmente indignados, las reservas están paralizadas y ello crea una situación de incertidumbre total. No entendemos la dejadez del Gobierno central ni tampoco del autonómico. Exigimos que se den soluciones», explicó el presidente hotelero.
En la manifestación se contó también con el presidente de la asociación hotelera de Cala Millor, José Marcial Rodríguez. «Estamos hartos de tanto viacrucis administrativo. La sensación es de una falta de responsabilidad. La comarca de Llevant tiene el 25 por ciento de plazas hoteleras, si no se dan soluciones habrá graves consecuencias».