El Ayuntamiento de Marratxí ha anunciado que aplaza la aprobación inicial del reglamento de las colonias felinas, que estaba previsto para el pleno del 25 de febrero, a petición de la asociación «Moixeta de Marratxí» y para que pueda aprobarse «con el mayor consenso posible».
El alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, y la concejala de Medio Ambiente, Cristina Alonso, se han reunido con representantes de la asociación animalista y con responsables de la mayoría de colonias felinas del municipio y han decidido dicho aplazamiento, ha informado el consistorio en un comunicado.
El alcalde ha explicado a la asociación que «la intención del consistorio siempre ha sido la de consensuar este documento» y que esperaban poder introducir las modificaciones pertinentes al reglamento durante los 30 días hábiles del periodo de alegaciones posteriores a la aprobación inicial del texto, como es habitual en estas normativas.
Durante los primeros meses del año, el área de Medio Ambiente ya había mantenido las primeras reuniones con entidades y veterinarios vinculados a estas colonias para conocer sus puntos de vista.
Dado que los voluntarios de la asociación han considerado insuficiente el plazo de 30 días para concretar y consensuar los cambios en el reglamento, el consistorio ha aceptado postponer su aprobación inicial y continuar trabajando con las asociaciones y otras entidades vinculadas a las colonias en aquellos puntos en los que existan discrepancias.
Por su parte, la concejala Cabot ha recordado que el objetivo del reglamento es «dar cobertura a los voluntarios de las colonias felinas» en su «importante labor controlando la población de gatos asilvestrados» para evitar conflictos de salubridad y de convivencia de estos animales con los vecinos.
«Lamentamos la confusión y el ruido creados por la filtración del borrador a la prensa», ha asegurado.
En Marratxí, hay unas 25 colonias autorizadas con un total de 600 felinos, gestionadas por los voluntarios y supervisadas por el consistorio. En 2019, el Ayuntamiento de Marratxí, con financiación del Consell de Mallorca, concedió unos 20.000 euros en ayudas para la castración, alimento seco, vacunas y otros tratamientos médicos para los felinos de estas colonias. Durante 2020 se trabajará para agilizar y flexibilizar estas ayudas.
Animalistas habían criticado el borrador del equipo de gobierno de PSIB, MÉS e IDMA-PI, por considerar que supondría el «exterminio» de gatos al limitar las colonias felinas a 15 gatos y proponer trasladar el resto a Natura Parc «donde estarían sentenciados a muerte». El activista Guillermo Amengual criticó la propuesta y pidió que «en lugar de perseguir a los animales de las colonias, deberían poner fin a la venta de animales en redes sociales y entre particulares, que es uno de las grandes problemas de Baleares».