La rueta de Son Carrió tuvo este viernes un carácter reivindicativo. A las 12 horas los alumnos, profesores y padres del CEIP de Sant Miquel salieron a la calle, disfrazados de oficios relacionados con el sector de la construcción, para exigir la ampliación del colegio y hacer visibles las carencias existentes en la infraestructura. La comunidad educativa reivindica desde hace años una reforma en un edificio que se ha quedado totalmente obsoleto para dar respuesta a las necesidades actuales.
Fontaneros, constructores, arquitectos, electricistas, pintores... pidieron, de una manera lúdica «una escuela nueva ya». La concentración fue en el polideportivo de Son Carrió. Desde allí más de un centenar de personas desfilaron por el pueblo en un ambiente festivo pero también aprovecharon para pedir a la Conselleria «una escuela digna con los servicios básicos que marca la normativa, con un patio, un comedor, una biblioteca, una sala polivalente o aulas accesibles».
El director del colegio, Joan Antoni Oliver, explicó que desde hace muchos años se vienen pidiendo reformas y que lo único que se han hecho son apaños. «Pedimos un poco de sentido común. Tenemos tres aulas prefabricadas en el exterior con dificultad para acceder los días de mal tiempo, con problemas continuos de mantenimiento y además no están adaptados a la movilidad reducida. Hay dos baños prefabricados en el exterior del centro».
Necesidades
Son muchas las carencias de la escuela a día de hoy. No hay espacio para comedor y cocina, ni para las reuniones de maestros, ni para realizar actividades físicas. Las vidrieras se encuentran en mal estado y necesitan un cambio urgente. Los 116 alumnos de primaria han de hacer el recreo en el parque y en el polideportivo. Por todo ello piden al Govern una reforma urgente.
El STEI reclama soluciones para los tres centros de Manacor
El sindicato educativo STEI reclama medidas urgentes para los centros educativos de Manacor. Los colegios sa Torre, Simó Ballester y ses Comes hace meses que esperan los proyectos de obras para sus reformas. Ante esta situación, los alumnos de ses Comes se disfrazaron ayer de obreros en señal de protesta.