Un año y dos semanas ha durado en funcionamiento el ascensor panorámico de Lloret. La Agència de Defensa del Territori (ADT), organismo dependiente del departamento de Urbanisme i Territori del Consell, ha ordenado paralizar temporalmente la actividad de este servicio que la misma Administración insular sufragó íntegramente, con un coste de 239.000 euros, dentro de su Pla d'Inversions 2016-17.
La paralización ordenada por la ADT entró en vigor este lunes mismo a las diez de la mañana, bajo la amenaza de precintar el recinto si no se cumplía la orden.
Fuera de servicio
El Ajuntament, por su parte, acató la instrucción dejando el ascensor fuera de uso y avisando de esta circunstancia con un cartel en los cristales del mismo y a través de las redes sociales, pero no descarta emprender acciones legales. «Hemos trasladado el asunto a los servicios jurídicos, consideramos que el ascensor no incumple la normativa, pues se hizo con el informe favorable de los técnicos municipales y del propio Consell, que supervisó el proyecto», señala Antoni Benàssar, alcalde de Lloret, quien se muestra indignado con la situación. «Si el Consell hubiera pensado que el proyecto no cumplía la normativa, no nos lo habrían subvencionado», añade.
De hecho, en su primer viaje inaugural, el 1 de febrero de 2019, el ascensor transportó al entonces conseller de Desenvolupament Local, Joan Font, y a las autoridades locales, desde los solares del parque Baix de sa Riba hasta el centro urbano.
La resolución de la ADT llega a raíz de una denuncia interpuesta por el PP la pasada primavera, según confirman tanto el alcalde como la propia Agència. Los inspectores de la ADT inspeccionaron la situación del ascensor el pasado 13 de enero y levantaron acta por el hecho de que una de sus dos únicas paradas se ubica en las parcelas del parque Baix de sa Riba, actualmente suelo rústico, mientras que la otra parada está en pleno centro urbano. La función de este ascensor es salvar el pronunciado desnivel que existe entre el casco urbano de Lloret y la zona del colegio y de la guardería, situados a las afueras, con el objetivo de incentivar el acceso peatonal.
Futuro aparcamiento
Paralelamente a este expediente de la ADT, el Ajuntament está tramitando desde abril de 2019 en el mismo Consell de Mallorca la declaración de interés general para estas parcelas, de modo que se pueda construir un aparcamiento que de servicio a los centros educativos.
Actualmente está en fase de resolución de deficiencias, tarea que el Ajuntament ha delegado en una empresa especializada y en la que lleva gastados unos 9.000 euros. «En cuanto nos lo concedan, tramitaremos la licencia de actividades del ascensor y del aparcamiento, son muy necesarios», añade el alcalde. Territori del Consell explicó ayer que la paralización del servicio es temporal, mientras se tramita este interés general.