El proyecto de la fábrica de áridos impulsada por la multinacional Cemex en las instalaciones de la antigua cementera de Lloseta ha superado la evaluación de la Comissió Balear de Medi Ambient (CBMA) y pasará a exposición pública en las próximas semanas. El expediente se ha tramitado de urgencia debido a que forma parte del plan de reindustrialización presentado tras el cierre de la fábrica de cemento de Cemex y que el Govern declaró como Proyecto Industrial Estratégico en mayo de 2019.
Este primer proyecto consiste en la construcción de una fábrica de áridos (gravas y materiales derivados para la construcción), a partir de la materia prima de la cantera de Can Negret, cuya explotación fue concedida a Cemex hasta el año 2072. Para ello, se adaptarán parte de las instalaciones de la antigua cementera, para lo cual Cemex ya tiene el permiso de obras del Ajuntament de Lloseta.
Tramitación urgente
«Hemos tramitado este expediente por la vía de urgencia una vez que la promotora nos ha entregado la documentación; y de forma paralela, hemos iniciado el proceso de consulta a todas las administraciones implicadas», señala el presidente de la Comisión Balear de Medi Ambient, Antoni Alorda. Una vez se publique en el BOIB y finalice el periodo de alegaciones, si no las hubiera, la fábrica podría entrar en funcionamiento el próximo verano, pues como se recoge en el estudio de impacto ambiental, la obra a realizar es mínima, al adaptar para estos nuevos usos parte de las antiguas instalaciones de la fábrica de cemento. El Ajuntament de Lloseta ya ha aprobado la licencia de obras para este proyecto.
Prioridad para los despedidos
La nueva planta de áridos generará seis puestos de trabajo, de los cuales tres ya están ocupados por empleados que no fueron despedidos tras el ERE de Cemex que afectó a 86 trabajadores de la cementera de Lloseta. «Para los tres puestos vacantes, tendrán prioridad los antiguos trabajdores de la cementera que continúan sin empleo», asegura la portavoz de Cemex, Teresa Busquets, quien asegura que la empresa está preparada para abrir la nueva fábrica «en cuanto cuente con todos los permisos».
Además, se podrían generar algunos puestos más indirectos relacionados con la actividad de la fábrica. Las expectativas de los extrabajadores y de los sindicatos que los representan están puestas en estos proyectos, puesto que una parte de los 86 afectados por el ERE de Cemex en Lloseta no han logrado encontrar un nuevo trabajo. Aunque confían en que el plan de reindustrialización bautizado como Power to Green Hydrogen Mallorca anunciado por Gobierno y Govern hace justo un año, llegue a implementarse, recuerdan que solo ofrece unos 13 puestos de trabajo en total.