El mítico campamento de la Victoria, cuna de las juventudes falangistas durante el franquismo, y que hoy gestiona IB Jove acaba de batir su récord histórico de ocupación con 21.311 reservas para la próxima temporada y el cartel de lleno colgado para los meses de junio y julio.
En 2019, año en el que el Govern cerró de urgencia el vecino albergue de la Victòria por motivos de seguridad realojando a sus reservistas en el campamento, pasaron por las instalaciones 14.192 usuarios por lo que el incremento de ocupación, que roza ya el 34% marca un hito histórico para el alojamiento, situado en la finca pública municipal más grande de las Baleares.
Más capacidad
Sebastià Lliteres, director general de IB Jove (organismo que gestiona el campamento y el albergue mediante un convenio con el Ajuntament, que es el propietario) achaca el cambio de tendencia no solo al cierre obligado del albergue de la Victòria, que reabrirá previsiblemente en la temporada 2021, sino a la apuesta por mejorar las instalaciones y ampliar su capacidad.
Parte de los usuarios habituales del albergue que fueron desviados allí en 2019, ya pudieron comprobar las mejoras que se habían realizado en el campamento (durante años obsoleto) y que han continuado este año. Se espera que haya más repetidores.
Si el pasado verano el Ejército salió al rescate del Govern prestando sus tiendas para realojar a los reservistas del albergue en el campamento, IB Jove apuesta ahora por aprovechar la tendencia al alza y sostenerla en el tiempo. Hasta 2019 el campamento solo tenía 210 plazas. Ahora la cifra aumenta a 270 y se contempla crecer hasta las 336 si la demanda lo requiere. «Estamos muy contentos, compraremos más tiendas de campaña, sábanas y colchones», dice Lliteras.
Este invierno se ha realizado un cerramiento en el comedor (al estilo del de las terrazas de los bares) que permitirá aumentar la ocupación en los meses más fríos. La temporada arranca en abril con 1.298 reservas y finaliza en septiembre, el mes con menos ocupación (108 plazas).
El recinto dispone de cocina (antes aprovechaba la del albergue) y se ha habilitado una zona de escalada en el área de la antigua capilla para mantener las actividades deportivas y de ocio que antes se realizaban en las instalaciones vecinas.
Por otra parte IB Jove ya tiene el visto bueno de la Comissió de Medi Ambient y del Ajuntament para sacar a licitación las obras del albergue. Medi Ambient permitirá un incremento de volumen no superior a un 10% de la construcción situada en un Àrea Natural de Especial Interés para poder habilitar una escalera de emergencia exterior que garantice la evacuación. También se rehabilitará la fachada, que sufre desprendimientos y se eliminarán las barreras arquitectónicas.