Cuando el pasado verano se consideró la posibilidad de trasladar el Piromusical de la revetla al 17 de enero una de las principales razones que se esgrimió fue la necesidad de volver a la celebración más auténtica y sin artificios. Finalmente, por cuestiones presupuestarias y de seguridad se descartó el cambio pero se pusieron en marcha varias iniciativas para que los foguerons, las ximbombes y las gloses volvieran a ser el núcleo de la gran fiesta poblera, arrebatado en los últimos años por un protocolo tan estricto que llegaba a desplazar a los protagonistas de la noche: los poblers y las pobleres.
Dos nuevos alicientes fueron este jueves la espira que necesitaba la Nit Bruixa para desperezar el auténtico sentido de la fiesta. Por una parte, el Col·lectiu Sa Negreta celebraba por tercer año su fogueró y glosada popular, pero en esta ocasión lo hizo en la céntrica plaza Alexandre Ballester, junto a la iglesia. Los 330 tíckets que se habían puesto a la venta ya estaban agotados desde el miércoles y el horario de comienzo del fogueró, un cuarto de hora antes que el Piromusical, era toda una declaración de intenciones.
Por parte del Ajuntament, se instalarón una serie de foguerons en la plaza Major y la Trobada de Cantadors i Ximbombers se adelantó casi dos horas para que no ocurriera lo de estos últimos años, con una plaza casi desierta tras la celebración del Piromusical. La propuesta de Sa Negreta fue todo un éxito y la de la plaza Major dio buenas sensaciones por lo que se prevé que continuará del mismo modo en el futuro.
Tradición
La revetla arrancó poco antes de las ocho de la tarde, con las autoridades realizando el recorrido desde el Ajuntament a la iglesia parroquial. Además de la corporación municipal, asistió la presidenta poblera del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, así como otro pobler como el presidente del PI, Jaume Font. El Govern fue representado por la consellera de Salut i Consum, Patricia Gómez. No faltó el president del Parlament, Vicenç Thomàs, el diputado Pere Joan Pons y la representación ‘popular' con Biel Company, Sebastià Sagreras y Jeroni Salom.
Las Completas contaron con la presencia del prior del Santuari de Lluc, Marià Gastalver, y los feligreses esperaban con entusiasmo la intervención del Clamater, que este año ha recaído en el investigador del cáncer de mama, Toni Celià. La atención se trasladó después a la plaza Major, donde los dimonis de la Obreria y los caparrots y caparrots minyons ofrecieron sus danzas. El silencio de una plaza abarrotada acompañó a la interpretación por parte de la banda municipal de la pieza «Jo i un pastor». Una de las novedades de este año tuvo lugar en los momentos previos al Piromusical.
Para paliar la espera, la Escola de sa Ximbomba y la banda acompañaron al público que interpretó las tonadas del cançoner pobler que se había distribuido en el programa. Poco después de las diez de la noche arrancó la XXXIII Trobada de Cantadors i Ximbombers en la plaza Major y pasada la medianoche tomó protagonismo la plaza Alexandre Ballester, con una ximbombada y glosada colectiva.
El investigador Toni Celià ejerció de Clamater
Desde 2006 las Completas de Sant Antoni cuentan con la figura del Clamater. Una personalidad local es la encargada de pronunciar el grito de «Visca Sant Antoni!» y este jueves fue el investigador Toni Celià Terrassa el encargado de hacerlo.
Para ello se ha desplazarse desde Barcelona, donde trabaja, a sa Pobla durante esta semana.