El autobús regular de línea que partió ayer a las 9.20 horas desde Mancor de la Vall en dirección a Inca circuló por la carretera con la puerta delantera atada al lector de tarjetas con una cuerda para evitar que se abriera en plena marcha.
No es la primera vez que los usuarios de la línea del TIB denuncian deficiencias, suciedad y averías en los buses que cubren el trayecto, pero lo de ayer fue la gota que colmó el vaso; un caso muy similar a otro vivido hace casi tres años en el autobús que enlazaba Inca y Lluc.
«Atar la puerta con una cuerda no solo supone un riesgo para los usuarios sino que lo considero un insulto y no es la primera vez que ocurre algo así, hace un tiempo ya la ataron con una bolsa», explicó ayer Oliva Delgado, una de las viajeras.
Inseguridad
Los usuarios ya no se conforman con la promesa de renovación total de la flota del TIB, prevista para finales de 2020. Exigen al Govern que tome medidas urgentes para garantizar que la empresa que actualmente tiene la concesión de la línea cumple con los mínimos que exige la ley y no pone en riesgo la seguridad de los viajeros.
«El de Mancor parece un autobús del tercer mundo, algo que no se puede entender que ocurra en pleno siglo XXI en Mallorca», denuncia Delgado. Mobilitat confirma que el martes a las 9:20 se averió la puerta del bus y se ató hasta llegar al mecánico en Inca. Se restableció el servicio, pero a las 12.30 se volvió a romper y «se sustituyó el bus». El Govern no tiene constancia de la nueva avería de ayer. Ha pedido un informe por escrito para aclarar los hechos.