La Dirección General de Tráfico (DGT) estudia la viabilidad de cerrar la carretera de Formentor desde el Port de Pollença este verano, en lugar de hacerlo desde la playa. Lo hará siempre que los plazos se lo permitan y se encuentre una solución óptima para controlar el acceso de las personas autorizadas (usuarios con movilidad reducida, residentes y trabajadores de la zona restringida).
Si no hay sorpresas de última hora, la prohibición de circular en vehículos privados a motor por la carretera de Formentor se aplicará desde el 15 de junio al 15 de septiembre de 10 a 19 horas, tal y como ocurrió en 2019.
Mismo horario
Fuentes del Ajuntament de Pollença explican que en la mesa de diálogo en la que hay todas las administraciones implicadas (Gobierno, Govern, Consell y Ajuntament) se sientan las bases para poner fin a la masificación de vehículos en la carretera sin salida del faro de Formentor. En ella se planteó la posibilidad de ampliar el horario de cierre. No obstante, el Ajuntament se opone a esta opción si previamente el Gobierno central no accede a su petición de cerrar el tráfico en el Port de Pollença en lugar de hacerlo en la playa. Esta petición está en fase de estudio.
Tanto el Ajuntament de Pollença como el Consell han pedido expresamente a la DGT que estudie la viabilidad de ampliar las restricciones al Port de Pollença. Quieren evitar así que se repitan las caóticas escenas vividas en el tramo de la carretera que discurre entre el Moll y la playa donde los atascos se han agudizado desde que se comenzó a restringir el paso de vehículos privados a motor en el verano de 2018. La situación es especialmente crítica en el mirador del Colomer.
La DGT confirma que está a punto de publicar en el BOE el acuerdo por el que se «establecen medidas especiales de regulación de tráfico durante el año 2020, con un contenido respecto a Formentor prácticamente igual a 2019». No obstante puntualiza que lo hace «sin perjuicio que se prevé trabajar muy intensamente en mejorar la medida en todo lo que sea posible antes de la fecha de inicio de aplicación de la misma», matiz que da cabida a la petición aún no resuelta del Ajuntament de Pollença y el Consell de Mallorca.
El Consell, a la espera de que se publique el acuerdo de la DGT en el BOE, evita pronunciarse formalmente sobre el asunto mientras que el Ajuntament insiste en defender la necesidad de aplicar las restricciones desde el Port y lamenta no haber recibido aún una respuesta formal de la DGT.
Cabe recordar que si bien en 2018 el Consell monitorizó la reducción del tráfico de vehículos, no existen datos fiables de la campaña de 2019 pues los radares de la DGT llegaron con la temporada casi acabada.