Los restos de Juana Baño, primera mujer asesinada por los falangistas que ha sido identificada en las exhumaciones de las fosas de Baleares, reposarán junto a los restos de su hermana en la tumba familiar del cementerio de Palma.
La familia de la víctima recibirá los restos el próximo domingo en un acto organizado por la Direcció General de Memòria Democràtica a las 12 horas en el Muro de la Memoria del cementerio de Palma. Colaboran Memòria de Mallorca y los ayuntamientos de Calvià y Palma.
El acto será un homenaje a Juana Baño y a su pareja, Ramon Fuster, que desaparecieron juntos en octubre del 36. Él fue asesinado el 11 de octubre del 36 en Son Pardo (Palma) y lo enterraron, según la causa judicial, en el hoyo número 9 del cementerio de Ciutat, una de las fosas inviables del camposanto palmesano al que se arrojaron a millares de víctimas.
El cuerpo de Juana Baño Morales fue encontrado en octubre de 2018 en la fosa de Calvià. Según la causa judicial fue asesinada en ses Planes (en el kilómetro 15 de la carretera Palma-Calvià) y enterrada en el cementerio calvianer el 2 de octubre de 1936.
El que concluye mañana no ha sido un proceso sencillo y es que los descendientes de la víctima desconocían lo sucedido. La comisión de Memòria ha realizado un intenso trabajo de investigación hasta localizar a los nietos y biznietos de la hermana de Juana Baño. Tras el hallazgo de los restos los descendientes de Baño y Fuster se han conocido. Ambas familias asistirán al homenaje.