Los alumnos de 3 años que se matriculen en el nuevo colegio público de Inca asistirán a clase en el próximo curso 2020/2021 en las instalaciones de la escoleta municipal Toninaina, a la espera de que se construya la nueva escuela detrás del cuartel General Luque.
Este será el cuarto año consecutivo en que se matricule alumnado en el nuevo colegio que solo existe sobre el papel, pero no dispone de un edificio propio.
Hasta ahora, los alumnos de la nueva escuela estudiaban en las instalaciones del colegio Ponent. El Ajuntament d'Inca confiaba en que a estas alturas las obras del nuevo centro estuvieran al menos en marcha, pero en los Presupuestos de la Comunitat Autónoma para 2020 solo figura una partida para hacer frente al coste de la redacción del proyecto, no así a las obras.
Ante esta situación, la regidora de Educación de Inca, Alice Weber, explicó ayer que la idea es habilitar un aula con una entrada independiente, baño y patio propio en Toninaina, la escuela municipal de 0 a 3 años que está situada junto al colegio público Ponent. «Nuestro propósito es presionar en la Conselleria para que la construcción del nuevo colegio empiece antes de que acabe este año. No nos sirve el compromiso de que se harán las obras, éstas tienen que ser una realidad», dijo Weber. Asegura que, como regidora, estará «del lado de las familias».
Centro integrado
Por otra parte, el Ajuntament negocia ya la compra de los terrenos para construir en la carretera de Llubí el primer centro público escolar integrado que ofertará educación infantil, primaria y secundaria.
Pau Casesnoves
Més dio a conocer este viernes sus propósitos para 2020. No se conforma con los dos nuevos colegios. «Son infraestructuras que Inca ya debería tener», dice Weber.
Entre sus retos de futuro está la ampliación del IES Pau Casesnoves. «La FP crece mucho y cada año hay más alumnos que se quedan fuera», añade.