El 69 por ciento de las multas por exceso de velocidad denunciadas por los radares fijos instalados en las carreteras de Mallorca se registraron en 2019 en el término municipal de Calvià.
Según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico de Baleares, facilitados por la Delegación del Gobierno, el radar fijado en el punto kilométrico 15,5 de la autopista Ma–1 en dirección a Santa Ponça, a la altura del polígono de Son Bugadelles, sumó entre enero y noviembre del año pasado un total de 26.703 sanciones, un 27 por ciento menos que las impuestas en 2018. Asimismo, la media diaria de conductores multados ha pasado en un año de 135 a 88 infractores.
Durante los diez primeros meses de 2019, los ocho controles fijos de velocidad instalados por la Jefatura Provincial de Tráfico en la red viaria insular activaron un total de 38.824 sanciones. Un 50,4 por ciento menos que las cursadas en 2018, ejercicio en el que las multas, durante el mismo periodo, ascendieron a 78.397.
Obras de la autopista
Las razones de este gigantesco bajón estriban en el decrecimiento generalizado en todos y cada uno de los ocho radares fijos instalados en Mallorca. Pero, sobre todo, obedece a las obras de desdoblamiento de la carretera. Unos trabajos, los de la construcción de la autopista hasta Campos, que obligan al tráfico lento.
Tras el de Calvià, los radares más voraces en 2019 fueron los situados en las carreteras de sa Pobla y Santa Maria. En del kilómetro 50,2 de la carretera Ma–2200 que discurre entre sa Pobla y Pollença, detectó entre enero y noviembre de 2019 un total de 3.973 excesos de velocidad. Lo que equivale a 13 multas cada día por correr demasiado.
Por lo que respecta al control de velocidad fijado de forma permanente en el punto kilométrico 16,1 de la carretera que va de Santa Maria a Consell, durante el mismo periodo del año cazó a 2.208 conductores que rebasaban el límite de velocidad permitido. Eso equivale a más de siete multas cada día.
En cuarto lugar aparece el situado en el kilómetro 5,2 de la carretera Ma–4020 que conecta Manacor con Porto Cristo. Control que, en 2019, fotografió la matrícula de 1.666 vehículos que circulaban más rápido de lo autorizado. Tras este, el control instalado en el punto kilométrico 8,9 de la Ma–19 entre Palma y Llucmajor registró el año pasado un total de 1.244 infracciones por exceso de velocidad, mientras que 1.182 fueron denunciadas por el radar fijado en el punto kilométrico 8,9 de la Ma–13 que conecta Palma con Marratxí. En séptimo lugar, con 1.074 expedientes sancionadores cursados, quedó en 2019 el radar de la Ma–12, entre Artà y Alcúdia; mientras que en octavo y último lugar encontramos el control de velocidad fijado en el kilómetro 30 de la carretera Ma–19, en el tramo comprendido entre el final de la autopista de Llucmajor y Campos. De enero a noviembre fueron 774 los conductores sancionados. Una cifra que queda extremadamente lejos de los 20.673 multados en 2018, cuando, tras el de Calvià, fue el segundo radar más voraz en su actividad sancionadora.