Mallorca contaba en 2008 con un total de 12.727 cabezas de ganado bovino, una cifra que en 2018 no alcanzaba las 7.500 reses, lo que supone una reducción del 41 por ciento en una década. La situación del ganado ovino también es preocupante, donde la cabaña de ovejas ha menguado en casi 95.000 cabezas.
Los datos, extraídos del censo ganadero anual de la Conselleria de Agricultura, dejan claro el declive que sufre el sector desde hace años, en especial las explotaciones lecheras de las cuales solo quedan 28 en la Isla. Poner freno a esta reducción constante es uno de los objetivos que marca el Plan Estratégico del Sector Ganadero que tiene en marcha el Govern y que ha impulsado el PP a través de una proposición no de ley, cuya autora es la diputada Asunción Pons, que ha sido aprobada por unanimidad por la Comisión de Economía del Parlament.
«Hay que poner en valor el trabajo de los ganaderos y ganaderas como un sector imprescindible en nuestra sociedad», asegura el director general de Agricultura, Biel Torrens, que ya iniciado reuniones con los diferentes sectores ganaderos. Si bien es cierto que la campaña de ovino y vacuno es la más numerosa y también la que más se ha reducido, entre el sector ganadero también se cuentan los productores de cerdos, abejas, equinos, caracoles o gallinas, entre otros.
Torrens explica que el primer consiste en redactar un diagnóstico de un sector con problemas comunes y otros específicos. Destaca la necesidad de que Balears cuente con un régimen especial agrario que compense la insularidad, que debería recogerse en la nueva Política Agraria Común (PAC). También apuestan por recuperar las ayudas a los pastos mediterráneos o marcar iniciativas para recuperar las razas autóctonas. El director general de Agricultura alude al mayor coste de los forrajes durante el 2019, provocado por la seuía.
La diputada Asunción Pons, impulsora de este plan, reivindica el mayor peso de la ganadería menorquina, por lo que reclama una mayor dotación para las explotaciones de Menorca. Pons explica que este plan, tras obtener el apoyo de todos los grupos políticos, contará este año con una partida de 300.000 euros, gracias a que durante el debate de los Presupuestos del Govern para el 2020 se aprobó e incorporó la enmienda que, por esta cantidad, presentó el Partido Popular.