El Consell de Mallorca ha puesto en marcha el expediente de declaración como Bé Catalogat del antiguo camino que une Binissalem con Alaró, conocido como Camí Romà.
El acuerdo de declaración se tendrá que adoptar en el plazo máximo de un año desde el inicio de la incoación, que tuvo lugar el 21 de octubre. Varios propietarios de terrenos incluidos en el tramo que se quiere catalogar han presentado alegaciones, que el Consell deberá estudiar.
El tramo del antiguo camino entre Binissalem y Alaró que se quiere catalogar tiene una longitud de 537 metros, de los cuales un centenar conservan el empedrado original. Aunque se le conozca popularmente como Camí Romà, la documentación más antigua que hace referencia a esta vía data del siglo XVII y también se denomina camí des moliners o camí de Banyols. El recorrido cuenta con diversas titularidades públicas, entre las que figura el Ajuntament de Binissalem y particulares.
Ya en 1618 se registró un conflicto con un vecino que se hizo suyo una parte del camino y con el paso del tiempo aparecen varias disputas e intentos del ayuntamiento de Binissalem por preservarlo.
El último incidente sucedió en julio de este año cuando un propietario solicitó una licencia municipal para reconstruir 250 metros lineales de pared con coronación de hormigón y cierre con barras de hierro. Finalmente, el comité técnico de patrimonio de Binissalem informó de diversas deficiencias y finalmente el Consell dictó una orden de suspensión de las obras que ya se estaban realizando.