Unanimidad entre los distintos grupos políticos para exigir al Gobierno central que emprenda la reforma integral del Museu Etnològic de Muro, un edificio propiedad de Patrimonio del Estado y que precisa una inversión de unos tres millones de euros para frenar su degradación y acondicionarlo a las normativas actuales.
Precisamente este jueves se plasmó esta unidad en el pleno del Consell, donde se aprobó por unanimidad una moción presentada por el Partido Popular en la que la institución insular insta al Ministerio de Cultura a iniciar, en el plazo máximo de un año, la rehabilitación integral del museo etnológico de Muro y la reforma de su museografía. El mismo acuerdo pide una solución urgente a los problemas de climatización de las salas de Belles Arts del Museu de Mallorca y que se apruebe el proyecto museográfico de las salas de Arqueología.
Una gestión compartida
Cabe recordar que el museo de Muro forma parte administrativamente del Museu de Mallorca, y alberga su sección etnológica, con una colección de útiles antiguos y tradicionales de distintos oficios de la Isla, del campo y del hogar, así como todos los utensilios de la antigua calderería Garí, donada al Museu de Mallorca por la propiedad cuando se cerró este local ubicado en la Plaça del Mercat de Palma. El Museu Etnològic está ubicado en la que fue la casa natal de Gabriel Alomar, funcionario que la donó al Estado. El Parlament delegó en enero la gestión del Museu de Mallorca al Consell, pero la administración insular solo se encarga de su mantenimiento, mientras que las intervenciones de mayor envergadura corresponden al Estado.
«La última vez que nos reunimos con el Ministerio fue hace dos años, siendo Rajoy presidente en funciones; entonces el pleno municipal ya aprobó por unanimidad reclamar esta inversión», explica el concejal de Cultura de Muro, Miquel Porquer (PI). Desde entonces, el único avance logrado ha sido la visita, en junio pasado, de una arquitecta para hacer un informe sobre los problemas de humedades. El PP señala indignado que «la respuesta del Gobierno tras aquella visita ha sido que, en ningún caso, se hará ninguna actuación antes de tres años». «Hace más de ocho años que hay problemas y nunca se ha hecho ninguna intervención; además de humedad, hay problemas de electricidad y de accesibilidad», añade Porquer.
Actualmente una ala del museo permanece cerrada. En ella se quería hacer una casa de oficios, con utensilios de herrería, carpintería, calderería, de matances y de una antigua botica, entre otras colecciones que existían en la vivienda o que han sido donadas posteriormente. Además se adquirió una casa contigua para realizar actividades culturales relacionadas, que nunca se ha llegado a poner en marcha.