La finca de Ariant en Pollença ha logrado llegar al 50 % de su ganado ovino perteneciente a la variedad pura mallorquina.
En 2012 la Fundació Vida Silvestre de la Mediterrànea recibió en donación esta finca de unas 1.000 hectáreas situada en plena Serra de Tramuntana. Desde entonces todos sus esfuerzos han ido encaminados a optimizar su funcionamiento siempre desde el uso estrictamente ecológico. La primera medida adoptada fue la de reducir la carga de ovejas, que de 350 pasaron a ser unas 200, un número más adecuado para las características de la finca.
Proyecto
Las ovejas que en un inicio se encontraban en Ariant eran una mezcla entre la Ile de Francia y la Mallorquina Blanca de Montaña. El primer paso consistió en la introducción de un grupo de machos de la variedad pura mallorquina y posteriormente, en 2018, otro de corderos de la misma variedad, muy adaptada al clima y la orografía de la finca.
Con esto se ha conseguido un mayor equilibrio medioambiental que será completado con el uso del asno balear, que renovará los pastos tiernos que consumen estas ovejas.