Los trabajadores del sector de recogida de residuos urbanos de Marratxí han convocado una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre. El motivo, una vez más, es la demanda de una mejora de las condiciones laborales de los empleados de recogida de basuras que, en este caso, afecta a 25 personas.
El sindicado CCOO anunció este jueves la convocatoria de huelga después de que las conversaciones con la concesionaria FCC hayan quedado en punto muerto. Los trabajadores denuncian que tienen los sueldos congelados desde el año 2012 por lo que reclaman una subida progresiva del 7 % el primer año y un 4 % los tres siguientes. «La concesionaria no acepta este incremento», explica Miguel Pardo, de CCOO. Pardo añade que el objetivo de los trabajadores es poder abastar un convenio autonómico, igualando así los salarios y las condiciones laborales en todos los municipios. «Es lo que nos prometió el Govern pero las patronales de Madrid no quieren este convenio», añade el sindicalista.
Tras la resolución del conflicto laboral en Inca, la situación se traslada ahora a Marratxí ya que hace un año que trabajadores y empresa concesionaria negocian el nuevo convenio. El año que viene debe salir concurso la concesión, por lo que quieren que se lleve a cabo con mejoras laborales y sociales. «Si no se resuelve la negociación del convenio colectivo autonómico, a esta huelga se irán sumando otras que afectarán a otros municipios hasta que la patronal se siente a negociar en firme», destaca.
El sindicalista añade que si no se consiguen estas mejoras sociales y laborales, no descartan una huelga general en toda la Isla como se anunció el pasado agosto. «En temporada alta desconvocamos la huelga ante la petición del Govern de que habría una mesa de negociación, pero esta debe hacerse efectiva», recuerda Pardo mientras añade que los trabajadores de este sector tienen unos salarios base que van de los 645 a poco más de 700 euros. «No es un salario digno».